miércoles, 5 de octubre de 2011

Homenaje a los religiosos desaparecidos y asesinados por la dictadura militar

En estos links están los nombres de los religiosos asesinados o desaparecidos por la dictadura militar, vale la pena recordarlos por su valentía y su deseo por lograr un mundo mejor, oponiendose a un régimen totalitario y asesino que, a pesar de actuar en complicidad con las altas jerarquías de la iglesia católica (como pasó con el nazismo, el franquismo y el fascismo italiano), no representaba sus convicciones religiosas:

http://www.desaparecidos.org/arg/iglesia/des.html

http://www.desaparecidos.org/arg/iglesia/muertos.html


A 30 AÑOS DEL GOLPE : INFORME DEL MOVIMIENTO ECUMENICO POR LOS DERECHOS HUMANOS
En la dictadura hubo unos doscientos religiosos detenidos o asesinados
El relevamiento compila los casos de católicos y otras confesiones cristianas.

Son ampliamente conocidas las críticas que recibieron quienes ocupaban los principales cargos en la Iglesia católica en el país durante la última dictadura —salvo escasas excepciones— por no haber denunciado con vehemencia las violaciones a los derechos humanos.

No faltaron imputaciones de complicidad, sobre todo —aunque no exclusivamente— contra capellanes castrenses. Mucho menos conocida es la contracara de estos cuestionamientos: la cantidad de religiosos y dirigentes laicos que pagaron con sus vidas, la cárcel o el exilio su compromiso con los pobres y la oposición al régimen y sus "métodos" en aquellos sangrientos años.

Un relevamiento del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) —reconocido por sus acciones interreligiosas a favor de la dignidad humana— que puede consultarse en Internet (www.desaparecidos.org.ar/iglesia/exi.html) brinda -con nombre y apellido— precisiones elocuentes en ese sentido. Contabiliza dos obispos —Enrique Angelelli y Carlos Ponce de León—, diez sacerdotes, dos seminaristas y cinco dirigentes laicos asesinados; otros diez sacerdotes, cuatro religiosos y religiosas, siete seminaristas y cuarenta y cinco dirigentes laicos desaparecidos, además de cerca de cien detenidos, luego liberados, o que debieron exiliarse.

Entre el casi centenar de muertos y desaparecidos, se cuentan los tres sacerdotes y dos seminaristas palotinos masacrados en la iglesia de San Patricio; las monjas francesas Alice Dumon y Léoni Duquet, y los sacerdotes Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murias, acribillados en La Rioja.

Los casos de Angelelli y Ponce de León cuyas muertes la Justicia en su momento no esclareció debidamente —fueron presentadas como decesos, cuanto mucho, en confusos accidentes automovilísticos— están volviendo a ser investigados. El primero de ellos por impulso del Gobierno nacional y el Episcopado y el segundo del Ejecutivo bonaerense.

El trabajo del MEDH —que contó entre sus fundadores a religiosos cristianos legendarios por su defensa de los derechos humanos como monseñor Jorge Novak y el obispo metodista Fe derico Pagura, metodista— incluye a dirigentes de otras confesiones cristianas que padecieron la represión ilegal. Así, puede verse que la comunidad metodista fue —luego de la católica— la más afectada: sumó 17 desaparecidos, seguida de las consideradas globalmente como iglesias evangélicas. La Iglesia luterana, además, sufrió el asesinato de uno de sus miembros. A ellos deben sumarse los que padecieron secuestro, prisión o exilio.

En el informe de la CONADEP se afirma que "el terrorismo de Estado persiguió con significativo ensañamiento" a los religiosos comprometidos con los pobres y los derechos humanos. "Así fue como sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas, catequistas, etc., y miembros de otras confesiones sufrieron el azote del secuestro, vejaciones, torturas y, en muchos casos, la muerte", dice. Fueron muchos, además, los religiosos amenazados. Entre los más conspicuos se contaron Eduardo Pironio y Jorge Mejía, luego cardenales, que —preventivamente— abandonaron el país y descollaron luego en El Vaticano.

Eso sí, los represores parecían no olvidar la condición religiosa de sus víctimas. En el informe de la CONADEP se mencionan varios testimonios de detenidos en la ESMA que consignan haber recibido felicitaciones navideñas de sus carceleros y hasta invitaciones para ir a misa. El padre Patrick Rice, relata que estando detenido en una comisaría de Villa Soldati le advirtieron que iba a ser entregado a miembros de las FF.AA., lo que le permitiría comprobar que "los romanos, cuando perseguían a los cristianos, no sabían nada en comparación con los militares argentinos".

Un enlace mas: Movimiento ecumenico por los derechos humanos (MEDH).

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