martes, 27 de diciembre de 2011

Todos serán -seremos- terroristas

Por Silvana Melo para Agencia Pelota de Trapo
Miércoles, 21 de Diciembre de 2011 10:02

(APe).- Cristian Ferreyra ni siquiera sospechaba la existencia de la GAFI y mucho menos que esa sigla de sonido casi amable podía tener incidencia en su pequeña vida. Tan pequeña su vida que sólo buscaba doblar su tierra en cuatro cada noche y esconderla bajo siete llaves para que no se la llevaran en la oscuridad del sueño. Cuando las balas de la represión tercerizada dejaron a su tierra sola y desnuda, Cristian Ferreyra murió sin saber que en pocos días hubiera podido ser, técnicamente, un terrorista.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) amenazó con excluir a la Argentina del G20, esa rara mixtura de países industrializados y emergentes que ofrecen inversiones a cambio de seguridad. Ni más ni menos, a cambio de que exista un marco legal que proteja a los inversores de la amenaza extorsiva, chantajista, saboteadora. De los protestadores y de los reclamantes.
Tantas siglas y ecuaciones lejanísimas para la gente de a pie que se asa en los pavimentos para que sus voces trepen algún escritorio y trasciendan el bufido paradisíaco de los aires acondicionados.
La presión extrafronteras sobre la docilidad oficial impuso la caza de terroristas con el Código Penal en la mano como condición determinante para ser un destino seguro de inversiones externas directas.
Si el Senado confirma la media sanción de apenas una semana, las penas serán muy duras para cualquier delito “cometido con la finalidad de generar terror en la población o de obligar a un gobierno a adoptar o abstenerse de tomar determinada decisión”. La escasez de precisiones y la generosa amplitud del proyecto habrían convertido en terroristas –si las balas bravas de las policías bravas no hubieran agilizado el trabajo- al López qom de La Primavera formoseña, a los cuatro muertos por parcelitas de tierra en Jujuy, a Mariano Ferreyra, a Maxi Kosteki y Darío Santillán, al desobediente Luciano Arruga, a los 38 muertos por los estados nacional y provinciales exactamente diez años atrás, entre otros sediciosos. Si la ley tuviera carácter retroactivo, se estaría a tiempo de procesar a los centenares de miles de clasemedistas que desafiaron el estado de sitio de De la Rúa y a los centenares de miles de hambrientos que han cortado rutas, callejones, escudos y montadas y paciencias oficiales desde Domingo Cavallo en adelante.
Ya en Chile letras legales semejantes son herramientas ad hoc para convertir en terroristas a los mapuches que resisten el saqueo de sus territorios y el quiebre de sus culturas. Wichis, tobas y qoms, que acostrumbran a morirse por desnutrición, pertinaces en hábitos culturales (sic gobernador de Salta y ex del Chaco) que cierran las puertas a la solidaridad del Estado, campesinos santiagueños que se plantan, flaquitos, con raíz en sus tierras veinteañales, mujeres que mueren de un síncope ante las topadoras del desmonte, todos elementos que, al menos, intentan “obligar a un gobierno a adoptar o abstenerse de tomar determinada decisión”. Terroristas, que alteran el sueño a la Barrick, a los Blaquier y a los gobernadores subsidiarios de los oros, los azúcares y el monocultivo.
Será tan simple –si la voluntad política es ésa, de control social y disciplinamiento del desborde contestatario- encuadrar en la figura terrorismo el robo de una caja de leche en el contexto de una marcha, que no faltarán jueces funcionales –heredados de la dictadura, del menemismo o adquiridos en los tiempos que corren- que encuentren en la nueva paginita del Código Penal una catarsis contra la terquedad del pobrerío. Los feudalismos provinciales se frotan las manos mientras miran de reojo a campesinos y originarios de piel gastada y costillas visibles. Porque no hay peor amenaza que un concepto jurídico difuso que abra las puertas a la interpretación caprichosa según quién, cómo y con qué fastidie o aterre. Y los que caigan bajo el dedo suspicaz deberán demostrar que lo que hicieron lo hicieron en el marco del ejercicio de un derecho constitucional. Demostrar que son inocentes, en síntesis, con la carga de la prueba patas arriba. Mientras tanto, habrá detención inmediata y el monto de las penas llenará las celdas de desocupados, militantes, wichis, piqueteros y campesinos.
Si es así, si la voluntad política decide la interpretación literal y conveniente de la futura letra legal –ya resistida por intelectuales del palo-, si es realmente más que una lentejuela para gilada financiera internacional, vendrán tristes tiempos. Donde todos podrán-podemos ser terroristas. Oscuros tiempos serán para quienes insistan en la utopía porfiada de la justicia.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Pérez Esquivel fustigó la Ley antiterrorista

Pérez Esquivel expresó su opinión sobntre la ley votada ayer en Diputados.
Según el Premio Nobel de la Paz es “anti- democrática y tiene que ver con las imposiciones de los EE.UU. y el GAFI”. También consideró que “el proyecto de ley adolece de claridad y puede ser usado para impedir los reclamos sociales”.

El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel expresó a través de un comunicado que “el gobierno apura la sanción de leyes después de volver a asumir un nuevo mandato”.
“La urgencia con que aprobó la ley anti-terrorista y anti- democrática tiene que ver con las imposiciones de los EE.UU. y el GAFI para asegurar sus inversiones financieras y el control de los movimientos sociales, indígenas, campesinos, trabajadores y estudiantiles”, sostuvo.
También consideró que “el proyecto de ley adolece de claridad y puede ser usado para impedir los reclamos sociales. Me parece semejante a las leyes de impunidad durante el gobierno de Alfonsín, de ‘punto final y obediencia debida’ que votaron los legisladores sin pestañear”.
Asimismo el Pérez Esquivel aseguró: “Hoy volvemos a los mismos vicios y con un gobierno con mayoría absoluta parlamentaria que van a votar con ‘obediencia ciega’”.
“En el proyecto de ley no se dice una palabra sobre el ‘terrorismo económico’”, expresó y añadió que “no clarifica quien o quienes son terroristas, cuales son los parámetros para determinar los que atentan contra la seguridad del pueblo”.
A su vez estimó que “si se aprueba la ley, pueden ser acusados los indígenas que luchan por su derecho a sus territorios. Los obreros cuando reclamen sus derechos laborales, es decir es una ley que viola los derechos humanos de la persona y los pueblos”.
En este sentido se preguntó: “¿por qué tanto apuro sin consultar a las organizaciones sociales y a juristas para evaluar la conveniencia de esta ley más anti-terrorista? Se han sancionado tres leyes antiterroristas, ¿hasta cuándo?”.
El defensor de los DDHH manifestó en este sentido que “el país vivió actos terroristas de diversos tipos, terrorismo de Estado, las dictaduras militares; los graves ataques terroristas a la AMIA y a la Embajada de Israel, el terrorismo económico del 2001 y 2002, que postraron y saquearon el país con total impunidad”.
“Creemos que, más que aprobar leyes antidemocráticas, es necesario aplicar las leyes vigentes, fortalecer la seguridad de la población y capacitar adecuadamente a las fuerzas de seguridad y su formación, como disponer del equipamiento necesario”, recomendó y concluyó: “En síntesis, generar medidas preventivas y no aplicar medidas represivas”.
Para él “hay una tendencia cada vez mayor, incluso en países como EEUU y Europa de ir restringiendo los derechos civiles y aplicando el control social y punitivo”.
Finalmente alertó que “los mecanismos impuestos son el miedo; en nombre de la seguridad se restringe la seguridad ciudadana. Es necesario estar alerta frente al avasallamiento de la libertad de los pueblos y que no nos arrastren a los totalitarismos”.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Gobernar es criminalizar

Prof. Juan Carlos Sánchez (especial para ARGENPRESS.info)

Parafraseando a Juan Bautista Alberdi, el Gobierno Nacional se dispone a instalar el paradigma de la criminalización de la protesta social mediante una modificación al Código Penal, conocida como Nueva Ley Antiterrorista, tras haber incorporado la figura de la asociación ilícita terrorista, en el Art. 213 ter y de su financiación, en el Art. 213 quater del mencionado cuerpo legal, en sendas modificaciones realizadas en 2005 y 2007.

Tras la decisión política de alinearse con el G20, implementando los mandatos del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional, una vez más vuelve a redefinirse el antiterrorismo como herramienta para la criminalización de quienes hoy ejercen su derecho a reclamar ante las autoridades, de acuerdo al Art. 14 de nuestra Constitución Nacional, como producto de las políticas estatales en materia socio - económica y de los caprichos empresariales en este "capitalismo en serio", el cual no deja de serlo y que sigue matando con la megaminería, los agrotóxicos y las patotas.

Sin dudas, se trata de la construcción de un paradigma jurídico que propone calificar de terrorismo a todo aquel reclamo social efectuado por la ciudadanía y cuyos efectos políticos son indudables, por cuanto se anticipan a la previsible oleada de reclamos sociales y laborales que se avecinan.

Con más de 5.000 luchadores procesados por luchar; 16 muertos durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, según la Presentación 2011 de CORREPI y la tercerización de la represión, a manos de patotas sindicales, se advierte el doble discurso oficial sobre los Derechos Humanos.

Cabe recordar que el actual Senador Nacional Aníbal Fernández, cuando era Ministro del Interior del extinto ex - Presidente, en audiencia concedida a José "Pepino" Fernández, de la UTD Mosconi de Salta, que lo iba a perseguir con el Código Penal. Estamos hablando del año 2004 y sería el principio de la estrategia kirchnerista para el control social.

Las premisas enunciadas por la Presidenta de la Nación durante su discurso ante la Asamblea Legislativa referidas a la reafirmación del "modelo", que actualmente se basa en la megaminería y en la sojización de la economía, junto a la calificación del derecho de huelga, como un derecho que "no (es) de chantaje ni de extorsión" constituyendo una clara amenaza a las y los trabajadores, y la reafirmación del neoliberalismo educativo, a través del concepto de "calidad" y ahora, de la "evaluación docente" permiten afirmar un nuevo giro a la derecha, basándose en un amplio colchón electoral.

Sin embargo, la legitimidad obtenida puede diluirse en poco tiempo. Lo cierto es que, teniendo en cuenta el actual contexto internacional, la economía nacional ha de sufrir sacudones que el pueblo sentirá a partir del año próximo. De allí, la necesidad de contar con un instrumento jurídico para el control social como el que se propone.

No obstante, el proyecto fue criticado desde el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) y por Horacio González, Director de la Biblioteca Nacional; ambos, de clara filiación kirchnerista.

Lo jurídico

Más allá de la salvaguarda introducida en el proyecto, con respecto al ejercicio de los derechos constitucionales, que constituye un mero "maquillaje" con respecto a las verdaderas intenciones de la reforma al Código Penal, puede advertirse la indefinición acerca del terrorismo.

¿Qué es terrorismo?. Es la pregunta que se formula en cada declaración de los organismos de Derechos Humanos y de las
organizaciones sociales. "Aterrorizar a la población" es un concepto que, en términos jurídicos, resulta ser lo que se llama "difuso". Resulta tan amplio y vago, que puede ser interpretado de distinta forma por la Justicia Federal que, como se sabe, responde al Gobierno Nacional en su gran mayoría.

Y aquí aparece la otra gran problemática. La calificación de un hecho, o varios, como terrorista, conllevará la inmediata detención de quienes fueron acusados por éste, los que deberán demostrar que se efectuó en el ejercicio de un derecho constitucional. Vale decir, se invierte la carga de la prueba. Con jueces que suelen sintonizar con los intereses oficialistas; algunos de ellos, con origen dictatorial, la aplicación de la norma a sancionarse puede llevar a la violación sistemática de Derechos Humanos debido a la errónea interpretación judicial.

Al ser penas superiores a 3 años, por los agravantes que se pretenden introducir, no es posible la excarcelación y en consecuencia, pasarán años para que las y los acusados queden en libertad.

Si bien se establece la competencia de la Justicia Federal, nada impide que una causa promovida por los gobiernos provinciales pueda ser derivada a ella. No va a ser la primera vez, ni la última por cierto, que un expediente judicial sea objeto de una controversia por la competencia sobre su tratamiento.

Lo político

Indudablemente, la reforma que se promueve pretende asegurar el disciplinamiento social. La misma Presidenta y sus Ministros vienen sosteniendo que, como existe una clara política social favorable a los intereses populares, no hay razón para la protesta. Craso error. Todavía existen problemáticas que no han sido solucionadas, tales como el desempleo de los mayores de 40 años; la precarización laboral, existente tanto en el Estado como en el sector privado, entre contratos de locación de servicios y el empleo en negro; la falta de vivienda y de tierra, que llevó a las muertes en el Indoamericano y en Ledesma (Jujuy), al igual que la muerte de Cristian Ferreyra en Santiago del Estero, afectando la vida de colectivos sociales sumergidos como los pueblos originarios y los campesinos y la ausencia de una verdadera política de Estado en materia de Discapacidad, donde las omisiones son gravísimas y que afectan desde el derecho al transporte, pese a la creación del Centro de Reservas de Pasajes; pasando por el derecho al trabajo, debido al incumplimiento del cupo laboral del 4 % en la Administración Pública Nacional, el que se pretende transferir a las empresas de servicios públicos privatizadas, al derecho a la salud y a la educación, donde son evidentes los incumplimientos del Estado y de entes obligados a la prestación de servicios socio - sanitarios, como las obras sociales.

Parece ser que gobernar es criminalizar, bajo la excusa de la gestión de un gobierno nacional y popular que no merece reproches ni protestas. Es la premisa que se quiere imponer a toda costa, con los habituales levantamanos en el Congreso Nacional. Cualquier semejanza con el menemismo no es casualidad, sino causalidad. Resulta harto visible que se pretende profundizar el control social, cuando los conflictos sociales vienen en aumento.

La aparición de listas negras en Famatina, Provincia de La Rioja, es un síntoma que no conviene perder de vista. Una típica operación de inteligencia como en la época de la dictadura que puede llevar a la criminalización de las y los vecinos por oponerse a la megaminería. Ni hablar de los conflictos docentes, los cuales son pasibles de ser criminalizados ante el menor atisbo de paros en reclamo de sus derechos. En suma, porque hay más colectivos comprendidos, se trata de ampliar la dominación para gobernar.

Lo que se viene

Desde 1983, no se había visto una avanzada similar contra los derechos de la ciudadanía. Sin embargo, el avance de esta reforma coincide con el recuerdo del 19 y 20 de diciembre de 2001. Evidentemente, el Gobierno Nacional teme a esos fantasmas y por ello, decidió impulsar esta reforma que arrasa con el Art. 14 de la Constitución Nacional.

Parece ser que no escuchan. Hasta han calificado a las corridas bancarias como "terrorismo". ¿Harán la misma calificación para los conflictos que se avecinan?

Al igual que durante el menemismo, el capricho oficial se impone. No le importan los derechos, tan sólo gobernar a su libre albedrío. Algo que no se condice con su autoproclamación de "gobierno de los Derechos Humanos". Ocurre que ahora se sincera: defiende los Derechos Humanos de las empresas mineras, de la sojización, de la UIA y de los empresarios inescrupulosos que siguen explotando a las y los trabajadores.

El pueblo, bien gracias... Que siga esperando... Pero cuidado, que él hará tronar el escarmiento al igual que en el 2001 por más que quieran eludir esos fantasmas...

lunes, 19 de diciembre de 2011

Pocho hormiga

POCHO era una hormiga, pero una hormiga muy pero muy especial. Exploradora y a la vez Obrera (altamente calificada), sin mencionar, por supuesto, las tareas de organización interna de los hormigueros y las vinculadas con la capacitación de nuevos lí

deres comunitarios.
En su trabajo de hormiga, localizó cien lugares del Gran Rosario y del Cordón Industrial donde está el alimento y los materiales necesarios para la construcción del Hormiguero Nuevo, el Hormiguero Grande que otros soñaron, una verdadera Patria donde Todas las hormigas sean Hermanas.
POCHO exploraba y señalizaba los caminos que recorría para que todas las hormigas honestas, dignas y luchadoras se fuesen encontrando, compartiendo sus conocimientos, sus experiencias en la construcción, sus fuerzas y todas las reservas que empezaron a guardar cuando el Rey de los hormiguicidas pronunció aquello de que “Hay que pasar el invierno”, (mientras aplicaba el plan invierno eterno).
“El invierno eterno no existe, si despertamos se va!”, andaba predicando el Pocho con su Bicicleta. ‘¡¡¡Podemos y debemos construir la Primavera!!!’ para eso usaba su garganta y su sangre esta Hormiga ciclista que pedaleaba y pedaleaba bajo la lluvia, contra el viento, cagándose de frío, de calor y de risa hasta llegar a la otra punta del camino, que, para él era apenitas el inicio de otro y otro.
El NOSOTROS de Pocho era un nosotros mucho pero mucho más grande que el que podamos pensar y recorrer en auto o en tren. Era un nosotros como de doscientos idiomas, mil religiones, y millones de fiestas de cumpleaños y pesebres.
No se limitaba a las hormigas negras, rojas, cumbieras, tangueras, grandes, medianas, pequeñas diestras, zurdas, chuecas, NO, él cría en un mundo construido por hormigas granito por granito, donde pudieran vivir cómodamente caballos, grillos, perros, abejas, abogados, unicornios, dentistas, elefantes blancos, psicólogos, pastores alemanes y de los otros también. Y también tenía un plan secreto para Vegetarianizar a los hermanos carnívoros e insectívoros, especialmente a los osos hormigueros que con la excusa del neoliberalismo, el fin de la historia y la cadena alimenticia colaboran con el exterminio de hormigas.
Pocho exploraba y señalizaba los caminos como decía, pero mientras tanto hacía el trabajo de obrera transportando pesadas cargas en su mochila que se vaciaba solo para llenarse nuevamente con auténticos productos regionales.
La mochila de POCHOrmiga era algo así como un muestrario de hojitas, semillas, boletines, afiches, revistas, y convocatorias de decenas de organizaciones de hormigas rebeldes y solidarias; y en un costado mate y yerba, gomines, agenda, parches, torta asada o frita, solución y algún paquete de fideos (y una cebolla) pa’ improvisar un guiso.
Cada cosa que sacaba iba acompañada de una sintética, efectiva y particular explicación de los autores, sus objetivos y su forma de organización, y por supuesto alguna referencia a la necesidad de apoyar y/o trabajar en conjunto. Breve y telegráfico era si accidentalmente salía rodando la cebolla: “para el guiso” (y punto).
En un acto convocado por el Encuentro de hormigas en defensa de la salud pública, frente al Vilela, (antes del asesinato de Pocho), una Hormiga periodista nos contó que una hormiguita muy chiquita que acompañaba a su mamá en el reclamo desesperado por comida, había recibido como respuesta oficial una bala de goma en la pancita. Plomo en lugar de alimento, plomo en lugar de caricias, cosquillas y mimos. Nos habló de lo tremendo de este hecho por lo simbólico y por cómo desnudaba la perversidad y crueldad de los planes hormiguicidas.
Ignoramos en ese momento, que a las pocas horas, un 19 de diciembre a las 18 hs, en la escuela de uno de los hormigueros más pobres de Rosario, sucedía otro hecho cargado del mismo simbolismo.
Esta vez no era en la panza, Pocho no reclamaba comida para él, estaba usando su garganta como siempre, para predicar que el invierno eterno es un verso, que podemos y debemos construir la primavera, y exigiendo a viva voz a las hormigas que andan con armas y sin memoria, (las que visten uniformes color azul mercenario que es el color más triste de todos) que dejasen de matar y reprimir a quienes deberían estar defendiendo.
La garganta de Pocho era para eso, para intentar lo que para otros es imposible; y ahí fue el disparo, no fue en la panza. A la pancita va cuando pedís comida, cuando gritás por los otros va a la garganta. Hoy pasé por una de las tantas asambleas de hormigas, siguen preocupadas por hacerle entender a todas las otras especies cómo era El Pocho, buscan y buscan traducir con palabras y gestos tanto amor y compromiso, tratan de encontrar algún sinónimo, algo que defina a ese flaco despeinado, ex-seminarista, profesor de filosofía, cocinero-murguero-delegadocampamentero-catequista-organizador de no se sabe cuántos grupos de hormigas.
Si bien sigue el debate (y seguirá), es una necesidad compartir lo que se dijo y también lo que me pareció y quise escuchar.
Pocho era Taller de Alas de Colibríes que canta Silvio... era un horno de pan... era el principito...parecía una carpa para dos personas pero cuando lo conocías era un camping cincuenta estrellas... era un despertador... un multiplicador de panes y guisos... era como un padre... era el mate cocido calentito para el alma... el espejo para ver todo lo que nos falta comprometernos... un quijote en bicicleta que no perdía el tiempo con molinos de viento...era el cheff guisero de la solidaridad y la cebolla... era el puente, el durazno y el país de Benedetti pero las tres cosas juntas, era la chata que te levanta en la ruta después de hacer diez horas dedo... era la violadesantana, charangodejaime, violindepetecoydevechio, bandoneondepichucopiazolayjuarez... qué sé yo era todo eso y no se fue: lo fueron, lo mataron, lo fusilaron, lo empalaron, lo crucificaron como a otro flaco que nunca anduvo en bicicleta, los mismos de siempre, los mismos que asesinaron, torturaron y desaparecieron a toda una generación de hormigas.
Y ahora andamos con el Pocho en las calles, cargándolo en las pancartas junto a Juan, a Yanina, a Graciela, a Rubén, a Ricardo, a Marcelo a Walter y a todas las hormigas ejecutadas, cargándolo en las pancartas porque se quedó sin sangre de tanto “hacer el amor” como dice Varón.
Eso sí, no era de los que se van así nomas, no te lo decía directamente, pero algo picando dejaba el muy gaucho. En las chapas de las chapas del techo de la escuela donde lo crucificaron alguna Pocheada se mandó. Seguro que esa mancha ahí arriba, el charco seco, es mucho más que eso. Tal vez un mapa, un sueño, una flecha que señala por dónde va a llegar el fin del invierno o simplemente algunas tareas o notas de viaje, pero seguro que algo dibujado, escrito o manchado dejó para todas las hormigas que formaban ese nosotros hermosamente grande que él palpaba, sentía y construía todos los días.
Una hormiga chaqueña, conocida en el ambiente masculino como Manolo y en el femenino como Manuel Daniel, con mucho respeto y mucho más ternura escribió una nota que tituló: Pocho de Ludueña al cielo. Y si lo dicen los diarios, y si lo dice Manolo así debe ser, ahí andará Pocho desparramando nubes con su bicicleta, sacándose el gusto de organizar campamentos, mateadas y guisos con todos los pibes que no llegaron a conocerlo porque “se murieron” antes a causa de Gatillo fácil, hambre, enfermedades curables, “suicidios carcelarios”, bolsitas y submarinos, y otros tantos accidentes del capitalismo.
El Tata Dios tendrá que bancarse andar esquivando los piolines de las carpas y soportar celestialmente a la más maravillosa música que es la murga ensayando hasta la madrugada, pero, a lo mejor, podrá entenderse a través de Pocho (si previamente el Sup de allá arriba compromete su apoyo irrestricto e incondicional a la causa) quién es el que anda regalando botellas con un velero enorme adentro sin su permiso y quiénes son los que cuando todos duermen pintan las paredes del cielo de “los Angeles de Lata, los Chicos del Pueblo, las luciérnagas, las lucecitas, los Juanes, las Gracielas, las Yaninas, los Cañetes, Los Perros, Los Huesos, los Ninguneados, los Chuecos, los Lápices, las Hormiguitas, Los Murguistas, los Ropes, los Gatos, los Peloduros, los Piqueteros de Lourdes, Las Terribles, seguimos de pie y luchando.

(Texto incluido en el libro recientemente publicado "Crónicas del Frenapo. El sueño colectivo inconcluso. La lucha por la igualdad y la riqueza" de Carlos Del Frade)

sábado, 10 de diciembre de 2011

Auspicia el segmento anticapitalista: Coca-Cola.


En el futbol solo llegan a la cancha grande aquellos que son talentosos, sacrificados y tienen suerte. En la comunicación la cosa es distinta. Si bien para llegar a los grandes medios se necesita del talento y del sacrificio, el factor suerte, que en los deportes es el mas importante, es modificado por el factor afinidad ideológica. En este sentido el titulo de la nota puede echar algo de luz. Díganme ¿cuantos periodistas abiertamente marxistas trabajan como conductores en los medios masivos? ninguno, claro esta.
En los últimos años en nuestro país se ha masificado el debate sobre el rol de los medios de comunicación. Fue el propio gobierno nacional quien impulso este debate a partir de la promulgación de la nueva ley de medios. El lema de entonces fue "democratizar la comunicación", cosa que aun no ha sucedido y me cuesta imaginar que alguna vez ocurra. Quiero decir: ¿quien va a bancar con su dinero a un programa que apoye abiertamente a, digamos, el Frente de Izquierda? Ni las grandes empresas ni el gobierno nacional están dispuestos a hacerlo.
Por lo pronto deberemos conformarnos con comprar el "Hoy", "La verdad obrera" y otros periódicos marxistas y escuchar por internet programas de radio como "Pateando el tablero" (afín al FIT) y "Sobre la hora" (afín a Proyecto Sur y al FAP).
Así las cosas, la posibilidad de vivir del "periodismo militante" esta solo abierta a quienes comparten las ideas con los gobiernos de turno (hablo del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales cuando estos tengan sus propios medios de comunicación). Me dirán que existen medios privados que apoyan la idea del periodismo militante y es cierto. La conclusión que hay que sacar entonces es que si empresas privadas financian medios afines al gobierno nacional sucede porque el gobierno nacional no representa una amenaza para sus intereses.
¿Entonces? no queda mas que decir que el problema es la lógica de financiamiento de los medios de comunicación. Quienes financian a los medios de comunicación (las empresas y el estado) tienen intereses y los medios les sirven para defenderlos. Para quienes no participan de esos intereses solo queda la comunicación alternativa: las radios comunitarias, los periódicos antes mencionados, los blogs y los canales de TV por internet (como TVPTS). Claro que si de vivir del periodismo se trata solo habrá dos opciones para marxistas y anarquistas: o dejar los ideales de lado y someterse al capital, o trabajar de algo más mientras piensan en como financiar sus propios medios.

jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Somos libres?

Con esa pregunta empezaba el ensayo titulado "hombres auténticos" que escribí en el año 2007 para participar de las olimpiadas de filosofía. Hoy a la luz de nuevos conocimientos retomo las ideas de aquel ensayo para explicar porque creo que no somos libres y de que manera pienso que puede conquistarse la libertad.


Libertad y esclavitud.
Primero vamos a las definiciones, tomaremos las del diccionario.
La libertad es según el diccionario de la RAE: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
La Esclavitud según el mismo diccionario es la Condición del esclavo. Esclavo es una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra.

El nacimiento de la esclavitud.
Durante mucho tiempo (y aun hoy) los hombres de ciencia marcan una línea evolutiva que va desde las sociedades primitivas hasta el capitalismo.
Lo que dicen es que el hombre fue evolucionando, mejorando la técnica y el modo de organización política y, de este modo, mejorando sus condiciones de existencia. Sin embargo algunos antropólogos se han encargado de refutar estas ideas.
Marshall Sahlins en su libro “Economía de la edad de piedra”, demuestra que las sociedades primitivas son sociedades de opulencia. Refuta a los evolucionistas diciendo: “habiéndole atribuido al cazador impulsos burgueses y herramientas paleolíticas juzgamos su situación desesperada por adelantado. Sin embargo la escasez no es una propiedad intrínseca de los medios técnicos. Es una relación entre los medios y los fines”.
Por su parte Pierre Clastres en su libro “La sociedad contra el estado” refuta la idea de que todas las sociedades necesariamente evolucionen desde un sistema igualitario a sistemas jerárquicos y finalmente a sistemas estatales. En sus estudios demuestra que las sociedades primitivas tienen mecanismos que hacen imposible e impensable el estado. De hecho parafraseando a los marxistas Clastres dice: “La historia de los pueblos que tienen una Historia es la historia de la lucha de clases. La historia de los pueblos sin Historia es, diremos con la misma verdad, la historia de su lucha contra el Estado.” Dentro de estos “pueblos sin historia” Clastres incluye tanto a cazadores-recolectores como a agricultores.
Lamentablemente este autor murió en un accidente de tránsito a los 43 años, dejando inconclusa la cuestión de la aparición del estado.
Así puestas las cosas el nacimiento de la esclavitud esta dentro de un periodo oscuro. ¿Cómo es posible que sociedades opulentas cambiaran su modo de producir por otros menos efectivos? ¿Por qué las sociedades igualitarias inventaron la propiedad privada, causa de la desigualdad? ¿como es posible que de sociedades en contra de las jerarquías y del estado surjan jefes, sacerdotes, reyes y esclavos?. Existen algunas teorías que hablan del aumento poblacional, el cambio de clima, entre otras como causas del nacimiento del estado. Sin embargo estas no han sido debidamente probadas. Dejamos esta cuestión a los científicos que quieran profundizarla.
Por lo pronto quedémonos con la siguiente idea: antes de la historia (en la llamada prehistoria) no había ni propiedad privada, ni estado y por lo tanto no había esclavitud.
¿Que pudo haber ocurrido? Imaginemos que unos hombres se confabularon para someter a otros por medio de la violencia (y el miedo que esta genera) y el engaño (y la ignorancia que lo hace posible). Así empezó la historia, así nacieron el estado y la propiedad privada y con ellos la esclavitud.
Expliquemos mejor este punto: para que existan esclavos es necesario que existan propietarios y que a su vez estos necesiten mano de obra barata. Esa mano de obra se reclutara por la violencia o por el engaño. El estado, que por definición es quien tiene el monopolio legítimo de la violencia, será el encargado de establecer leyes que protejan a los propietarios y de velar por el cumplimiento de las mismas, además de enfrentar agresiones interiores (de parte de los esclavos) o exteriores.
Tengamos en cuenta que hasta hace no mucho tiempo, gobernantes y propietarios eran la misma cosa. Hoy, revolución industrial y revolución francesa de por medio, tenemos una democracia liberal y decimos que “el estado somos todos”. Seguimos defendiendo con leyes a la propiedad privada, porque de algún modo todos somos propietarios.
¿De que somos propietarios? ¿Todos somos dueños de los medios de producción con los cuales obtenemos nuestro sustento? No, claro que no. La mayoría de los que trabajan lo hacen en relación de dependencia. Los profesionales tienen una cierta independencia, pero esta depende de cómo este el mercado laboral en su rubro. Un arquitecto por ejemplo depende de cómo le este llendo a la construcción que a su vez depende de cómo este la economía del país. Todo se decide lejos y sin embargo creemos decidir.
Los nuevos amos de la humanidad esclavizada les hacen creer a los esclavos que con su voto deciden, han vuelto a los esclavos en contra de los esclavos en nombre de la propiedad, el bien mas sagrado, y de ese modo han garantizado mejor que nunca su seguridad.

El hombre autentico
Etimológicamente la palabra autenticidad proviene de autoría. Los hombres auténticos son por lo tanto autores de sí mismos. Para poder ser autentico el hombre necesita antes ser libre ya que el esclavo no puede ser autor de si mismo por que pertenece a un amo que le dice que hacer.
Hoy los esclavos hacen exactamente lo que el sistema le pide: producir y consumir. El sistema crea cada vez más necesidades que alejan más al hombre de los demás y de sí mismo. La posibilidad de la autenticidad consecuencia de la libertad se aleja así cada vez más.
Pero durante toda la historia hubo algunos hombres, consientes de su esclavitud que no se resignaron a perder la posibilidad de ser libres y auténticos.
Sus nombres han sido borrados en muchos acasos, y aun así podríamos abundar en ejemplos.
Para no extendernos mucho solo recordemos algunos actos de libertad cercanos: sabiendo que su vida corría riesgo hombres y mujeres se atrevieron a ser testigos en los juicios contra los represores. Sabiendo de la violencia sindical jóvenes apoyaron y apoyan la lucha de los trabajadores precarizados. Sabiendo que la trata de personas es una mafia relacionada con el poder político y económico algunas personas recorren el país investigándola y denunciándola.
Podríamos seguir, baste decir que se trata de valientes que ponen la libertad por encima de su vida y comprenden que para que la libertad sea posible todos debemos ser libres.
No siempre se trata de héroes a veces son pequeños hombres los que llevan adelante la lucha material y espiritual contra la esclavitud cada dia construyendo la libertad. Su lucha consiste en despertar la conciencia en los demás hombres y en organizarse junto con ellos para conquistar la libertad.
Contra ellos no hay violencia ni engaño que valgan. Se enfrentan al sistema y gritan bien alto, como lo hicieron Ernesto Guevara y Emiliano Zapata, “prefiero morir de pie a vivir arrodillado”.

Conclusión:
Si bien este texto contiene ideas anarquistas quiero dejar claro que quienes yo considero como hombres auténticos pueden adherir o no a esta ideología. De hecho pueden tener creencias que a priori parecen ser contrarias al anarquismo, es decir pueden ser cristianos o musulmanes, como Monseñor Romero y Malcolm X. La mejor conclusión está en estas palabras de Agustín Tosco: “que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano”.